A pesar de lo tremendista del título, este artículo sobre el suicidio digital no es nada controvertido. Suicidarse digitalmente consiste básicamente en retirar toda la información que se pueda encontrar sobre nosotros en Internet, ya sean perfiles en redes sociales, blogs o información que hayamos dejado en cualquier tipo de plataforma.
Lo primero que podríamos plantearnos es ¿por qué querría una persona suicidarse digitalmente?. Pues razones hay muchas. Hay personas que cierran sus perfiles en redes sociales después de alguna bronca con la pareja o los amigos, otros que no se sienten lo suficientemente valorados en las mismas y otros que lo hacen por simple cansancio.
Pero, ¿es conveniente el suicidio digital?. Pues relativamente. Porque hoy cualquier persona que quiera saber algo de nosotros, desde un amigo hasta alguien que esté pensando en darnos trabajo, es probable que nos busque en Internet. Si la imagen que pueden hallar en la red, es bueno que nos encuentren. Si no es así, mejor no estar.
Claro que habría que hacerse otro planteamiento, ¿se puede realmente no estar en Internet?. Pues lo cierto es que es complicado. Para empezar, no está muy claro qué es lo que hacen las redes sociales con las fotos y la información de los que se dan de baja. Además, es probable que sigamos apareciendo en fotos, comentarios y conversaciones de otras personas, lo que no depende en absoluto de nosotros.
En resumen, puede haber muchas razones por las que deseemos desaparecer del mundo digital, pero es complicado que lo consigamos totalmente. Pero al fin y al cabo nunca está de más tener aunque sea una presencia pequeñita por ahí, siempre y cuando no demos una mala imagen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Algo que añadir?