La imagen que damos de nosotros mismos en las redes sociales es tan importante como la que damos en nuestra vida real. Y más en un mundo en el que incluso algunas empresas consultan los perfiles de los posibles candidatos antes de contratarlos. Para en Internet no se vea una cara de nosotros que no queremos mostrar, aquí van algunos consejillos que he ido recopilando:
- Cuida los niveles de privacidad: Es preferible que a nuestro perfil sólo puedan acceder nuestros amigos.
- Busca tu nombre en Google: Si aparece algo sobre ti que no te gustaría que la gente viera, es el momento de eliminarlo.
- No aceptes cualquier solicitud de amistad: Procura que todos tus contactos en las redes sociales sean personas con las que tengas algún vínculo en tu vida real.
- Revisa de vez en cuando tus perfiles: Elimina aquellos contactos que ya no te interesen y borra esos estados o fotos que en su momento te parecieron geniales y ahora preferirías que no viese nadie.
- No dudes en eliminar comentarios: Si uno de tus contactos te escribe algo que consideras que puede dañar tu imagen digital, no tengas ningún tipo de reparo en borrarlo.
- Cuida especialmente lo que escribes en Twitter: En esta red social cualquier persona podrá leer lo que escribes sin necesidad de realizarte una petición de amistad, por lo que hay que tener especial cuidado con lo que se escribe. Lo mismo hay que aplicarlo a los blogs.
- Hay cosas que es mejor no tener a la vista: Esto es un poco una conclusión de todo lo anterior. Hay situaciones que pertenecen a nuestra vida privada que es mejor que nadie vea en imágenes, y conversaciones que es mejor tener en persona (o en su defecto por messenger o chat) que a través de mensajes en un tablón
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