Los medios de comunicación tienen una horrible tendencia a marcar a las generaciones con tópicos que no representan la realidad. A mí particularmente me molesta soberanamente el calificativo de "generación ni-ni" aplicado a los adolescentes, ya que por mucho que veamos en Física o Química no todos son unos descerebrados que sólo piensan en sexo y drogas.
Pero hoy voy a hablar de un nuevo calificativo que se aplica a la gente más o menos de mi edad (veintitantos) y es la de "generación 140". Esta denominación se basa en que 140 es el número de caracteres que se pueden utilizar en los mensajes de Twitter, que supuestamente es el medio que utilizamos para comunicarnos entre nosotros.
Precisamente hoy he leído acerca de un informe sobre los usos de las redes sociales. Y resulta que la función que más utilizamos de ellas es la de compartir fotos y vídeos (algo que sabemos todos los que las usamos sin necesidad de informes). O sea, que lo de generación 140 es otro cliché. Aunque no vamos a negar que algo de verdad sí que hay.
Lo cierto es que cada vez más quedamos por eventos, felicitamos los cumpleaños por mensajes en el muro y nos contamos las cosas por privado. Incluso hay por ahí quien cada vez que va de viaje o de fiesta sólo está pensando en hacerse fotos para luego colgarlas. Pero las redes sociales sirven para mucho más que esto. Y los veinteañeros de hoy somos algo más que 140 caracteres.
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