La evolución natural de nuestra vida en Internet

Hace 20 años organizábamos nuestro tiempo de ocio de forma diferente (y no sólo por cuestiones de edad). Los tiempos cambian, y con ellos la forma de entender la vida en general. Y nuestra vida en Internet también ha ido variando considerablemente en los últimos años, tanto que nos cuesta entender qué hacíamos en la red antes de la aparición de las herramientas de las que hoy disponemos.

La mayoría nos encontramos con Internet en un momento en el que no existían las tarifas planas y en el que cuando estábamos conectados se nos cortaba el teléfono. Por ambas razones, únicamente usábamos la red para lo justo y necesario, como buscar información sobre un tema urgente o para algún trabajo del colegio o insituto.

Con la bajada de los precios empezamos a "perder el tiempo" en la red, y comenzamos a utilizarla para leer la prensa o consultar las webs de nuestros cantantes o actores favoritos, aún sabiéndonos la URL y casi sin usar buscadores. También fue la época en la que muchos se engancharon a los chats, naciendo así los primeros amores cibernéticos.

Luego llegó el momento en el que empezamos a utilizar Internet para todo tipo de trámites, aunque muchos aún no se fiaban demasiado del comercio electrónico. Y para relacionarnos a través de la red, llegó a nuestras vidas el Messenger, con el que podíamos pasar horas hablando con gente a la que teníamos lejos (o no) sin gastar un euro en teléfono.

Pero la muerte del Messenger, y casi también la del e-mail, llegó hace un par de años con la entrada en nuestras vidas de las redes sociales. Y es que ahora casi nos cuesta recordar en qué empleábamos el tiempo  en Internet cuando no nos conectábamos a Facebook o a Twitter. Ahora nos parece que esta etapa no acabará nunca, pero a saber qué estaremos haciendo en la red dentro de tan sólo 2 ó 3 años.