Globalización hasta niveles desorbitados

Hoy se ha descartado la posibilidad de que el Madrid-Barça se juegue un domingo a las 12. Y los españoles respiramos aliviados. Y digo yo, si se trata de la liga española, ¿no sería lo más lógico que fuéramos los españoles los que tuviéramos horarios buenos para ver los partidos?. Pues resulta que se han preparado partidos para que los vean los chinos. Que parece que hoy en día tiene más sentido la globalización que el sentido común.

Hoy en día, con Internet, podemos acceder de forma sencilla a información de cualquier parte del mundo. Hemos dejado de tener acceso únicamente a la información que nos enseñan los medios de comunicación de nuestro país para poder conocer lo que ocurre en cualquier país recóndito. Y eso se ha extendido también a la afición por el deporte, de manera que los asiáticos pueden ser tan fans como nosotros del Barça o el Real Madrid.

Pero claro, yo lo que no veo es que haya que extender la globalización hasta niveles desorbitados. En España, por ejemplo, hay muchos aficionados a la NBA. Y, o se despiertan de madrugada para ver los partidos o ven las mejores jugadas en resúmenes por Internet, que además de darnos la flexibilidad geográfica nos la da también de horarios. Y digo yo que los chinos que quieran ver fútbol español también podrían hacer lo mismo.

Al final lo que ha acabado pasando es un "ni pa ti ni pa mí" en el que sí, hay partidos los domingos a las 12, pero en ellos nunca están involucrados los equipos imporantes. Por lo tanto, si los chinos querían ver a Cristiano Ronaldo y a Messi, se van a tener que conformar con el Getafe o el Osasuna. Globalizar sin tener descontentos a los de casa no es fácil. Y en el caso del fútbol español todo ha quedado finalmente en una soberana tontería.