Hace cosa de un mes, Facebook lanzó como gran novedad la posibilidad de crear listas de amigos. Ahora podemos, por ejemplo, ordenar a nuestros contactos según si son compañeros de trabajo, familiares o amigos de la infancia. Sí, a muchos les sonará esto de los círculos de Google +, y es que es exactamente eso: un intento de la red de Mark Zucerberg por evitar que la nueva red social llegue a hacerle un poquito de sombra atancando con más de lo mismo.
Pero aunque no sea nada especialmente novedoso, tiene su utilidad. Gracias a las listas podemos encontrar fácilmente a todos los contactos de alguno de nuestros círculos sociales, de modo que no se nos olvide nadie cuando haya algún mensaje que queramos enviar a todos ellos o cuando estemos creando un evento. Porque todo el mundo sabe que hoy en día el que no está en Facebook no se entera de la mayoría de los planes.
Pero la máxima utilidad que tienen las listas de amigos son la facilidad para tener un mayor control sobre la privacidad. Así, podemos subir unas fotos o escribir un estado que queremos compartir con nuestros amigos de la facultad, pero que no nos gustaría nada que viera nuestra familia. O podemos hacer una crítica hacia nuestro jefe sin que se enteren de ello nuestros compañeros de trabajo. Así tenemos un mayor control sobre quién puede ver cada cosa.
Por lo tanto, aquí tenemos una prueba más sobre cómo las redes sociales están tendiendo cada vez más a una convergencia total. Desde que Twitter nos deja subir fotos como Facebook, Facebook crea círculos como Google +, Google + dispone de juegos como Tuenti y Tuenti sólo permite 140 caracteres en los estados como Twitter, una se pregunta qué sentido tiene tener cuentas en varias redes diferentes. ¿El fin de la burbuja de las redes sociales?
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