La publicidad ya no sube a La Noria

Yo siempre he sido de la opinión de que las redes sociales sirven para algo más que para mandar mensajitos a nuestros amigos. Y lo ocurrido en las últimas semanas con la marcha de anunciantes de La Noria lo ha demostrado. En esta ocasión ha servido como primer paso para acabar con una telebasura de la que muchos estamos más que hartos.

Supongo que conocéis la situación, pero por si acaso haré un resumen breve. El programa que presenta Jordi González pagó 10.000 euros a la madre de uno de los implicados en el caso de Marta del Castillo por contar las hazañas de su hijo delincuente. A partir de ahí, un periodista comenzó una campaña en Internet, que se difundió por las redes sociales, pidiendo a los anunciantes que dejaran de patrocinar el citado programa. Campofrío fue la primera empresa en hacerle caso, y poco a poco se fueron sumando las demás hasta dejar a La Noria sin publicidad.

Hay quienes ven en esta acción una campaña de marketing gratuita para las marcas. Pues probablemente sea así. Pero hemos dado un primer paso: las empresas se han dado cuenta de que anunciarse en un programa de esta calaña no da buena imagen. Hemos asumido que no todo vale en televisión, y eso ya es un paso importante.

Tratándose de Telecinco, estoy completamente segura de que, si finalmente retiran este programa, pondrán otro de las mismas características. Y que todas estas marcas que ahora presumen de no apoyar la telebasura estarán anunciándose en él. Pero ahora los que hacen televisión pueden ser un poco más conscientes de lo que puede suponer traspasar ciertos límites.

Muchos han acusado a las marcas de hipocresía pos patrocinar otros programas como Sálvame. Pero hay una diferencia. Yo no puedo soportar tener este último programa puesto más de 2 segundos, pero si nos fijamos en sus contenidos, los colaboradores se critican habitualmente entre ellos, o a personajes que acuden allí. Es decir, que el que sale en Sálvame es porque quiere. Pero dudo que los padres de Marta quieran ver a la madre de uno de los asesinos de su hija cobrando por contar batallitas.

Por último, responder a Jordi González sobre su comentario de que tenía libertad de expresión para entrevistar a cualquiera. Tú tienes esa libertad, pero las marcas también tienen la de anunciarse donde quieran. Así que si traspasas los límites, atente a las consecuencias.