Que el periodismo es uno de los sectores que más está sufriendo la crisis lo sabemos de sobra todos los que pretendemos dedicarnos a esto. Así que a los periodistas hoy en día nos quedan 3 opciones: o lloriquear pensando en lo mal que está todo, o dedicarnos a otra cosa, o intentar hacer autocrítica y ver cómo podemos enfocar el futuro. De nada sirve una autocrítica individual cuando es todo el sector en general el que debería hacerla, pero voy a plasmar aquí mi opinión sobre el tema.
Nos preocupa constantemente ver cómo van cerrando una gran cantidad de periódicos tradicionales. Pero, si nos paramos a pensarlo, es normal. Nosotros amamos el periodismo, y nos gusta sentarnos en el sillón a leer las noticias. Pero la mayoría de la gente no es así. La mayoría de la gente sólo compraba periódicos para estar enterado de lo que pasaba en el mundo. ¿Y qué sentido tiene ahora leer en papel las noticias del día anterior si podemos encontrarlas al segundo en Internet? Esa es la realidad nos guste o no.
Una vez asumido que Internet es el futuro, hay que pensar cómo rentabilizarlo. He leído opiniones de periodistas que creen que había que cobrar por los contenidos en la red. Pero amigos, en Internet no sólo están los periódicos. Hay millones de personas que tienen blogs personales, en los que probablemente hablarán de actualidad son cobrar. Y si me apuras, incluso podemos enterarnos de muchas noticias por Twitter. Así que, desde el punto de vista del usuario, pagar por leer un periódico online no tiene demasiado sentido.
¿Qué hacemos entonces? Pues hay que ser imaginativo. Yo no tengo la fórmula (si la tuviera ya estaría viviendo al 100% de esto) pero ofrecer servicios en Internet que se salgan de lo habitual es hacia donde tenemos que caminar los nuevos periodistas. Y ser conscientes de que a lo mejor lo que nos va a hacer vivir de esto no es lo que más nos gusta. Que en tiempos de poco trabajo podemos acabar llevando un blog de una empresa de carpintería. Y que hay que aprender a hacerlo con la misma ilusión con la que Lobato habla de Fernando Alonso (un toque de humor nunca viene mal jeje).
Más imaginación, más flexibilidad y menos pájaros en la cabeza. Ilusión y realismo a partes iguales. Eso es lo único que nos puede llevar a dedicarnos a lo que nos gusta. Y si no lo conseguimos, tendremos la cabeza bien alta y la satisfacción de haber luchado por nuestro sueño.
Por ejemplo ofreciendo materiales audiovisuales a los abonados anexas a las noticias por ejemplo y mil cosas mas, pero a precios razonables por favor.
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