Cuando uno empieza un blog, siempre lo hace con toda la ilusión del mundo, y con el firme propósito de escribir todos los días. Sin embargo, con el paso del tiempo la pereza acaba por apoderarse de nosotros, especialmente si no tenemos demasiadas visitas. Para cuando empiece a decaer nuestro ánimo, aquí van algunos consejos que nos pueden animar a continuar:
- Escribir sobre temas que nos gusten: Si el blog no es profesional, es decir, si no le sacamos rendimiento económico, difícilmente vamos a tener motivación para escribir si no nos atrae el tema sobre el que lo hacemos.
- No hacen falta posts muy largos: No es necesario que escribamos una parrafada cada vez que vayamos a actualizar el blog. Un vídeo o una infografía pueden ser soluciones perfectas para cuando no tenemos tiempo o ganas de escribir.
- Conseguir comentarios: Si nuestros lectores comentan sobre lo que escribimos siempre estaremos más motivados. Si vemos que no se lanzan a hacerlo, siempre podemos comentar a los amigos que estaría bien que nos escribieran de vez en cuando.
- Busca colaboradores: Si quieres tener un blog actualizado sin tener que escribir todos los días, puedes pedir a algún conocido que colabore regularmente, o incluso puedes contactar con expertos en el tema a través de Internet.
- Promociona en redes sociales: Si publicas las entradas de tu blog en Facebook y ves que tus contactos comentar o pinchan en "Me gusta" seguro que te sientes más motivado. El éxito de un blog siempre resulta halagador.
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