El valor de los profes

En alguna ocasión he comentado aquí y en otros blogs para los que colaboro lo peligrosas que pueden llegar a ser las redes sociales para los niños y adolescentes si nos se les enseñan buenas prácticas para ello. Porque en esto, como en todo, la educación es fundamental. Y precisamente estos días estamos comprobando que ésta no se valora demasiado.

Estamos viendo en los medios la polémica que ha surgido en Madrid a causa de los recortes en educación. Que me parece que en estos tiempos de información indiscriminada es más necesaria que nunca y no entiendo. Pero mucho menos entiendo que se pueda decir alegremente que los maestros y profesores trabajan menos que el resto.

Como la inmensa mayoría de nosotros, yo he sido alumna, pero es que también soy hija de maestros y yo misma doy clases de inglés a niños. Y por ello quizá soy más consciente del trabajo necesario para preparar las clases, para atender a los padres, para poner notas, para acudir a reuniones, y me parece indignante que se piense que los maestros únicamente trabajan las horas que están en clase.

Pero ya no es sólo el trabajo puramente académico que llevan a cabo, es también el emocional. Seguro que la mayoría podemos recordar a algún profesor que nos ha ayudado, a nosotros o a alguien de nuestro círculo, en algún problema personal. Por no hablar de esos padres que utilizan las actividades extraescolares o las aulas matinales no como una necesidad o como una forma de complementar la educación de sus hijos, sino como una forma de no tenerlos en casa para que los "aguanten" otros.

Así que doy mi más sincero apoyo a los profesores de Madrid, y a todos esos opositores de toda España que están sufriendo el hecho de que cada vez se convoquen nuevas plazas. Y si hay alguien que pueda recordar sus años de colegio, instituto o universidad y no pueda mencionar a un profesor que le haya marcado, entonces le permito que siga criticando.