La analítica web son, básicamente, las estadísticas acerca del número de visitas que recibe nuestro sitio y otros datos sobre ellas como la procedencia o la duración. Y aunque hay especialmente bloggers aficionados que prefieren no hacer demasiado caso de ellas, lo cierto es que pueden resultar muy prácticas si nos dedicamos a este mundillo como profesionales.
Y es que las estadísticas son mucho más que un subidón de ego cuando las cosas van bien y una depre constante cuando nuestro sitio no despega. Pretender tener un sitio web profesional y no hacer caso a las estadísticas es como si un directivo de televisión decidiera no mirar los índices de audiencia. Y todos sabemos muy bien que eso es inviable.
No se trata únicamente de conocer el número de visitas que tenemos. La procedencia es otro factor importante. Así, si vemos que el 90% de nuestro público es español, es conveniente que centremos nuestros contenidos en este mercado, mientras que si es más internacional debemos adaptar los temas para ello, por poner un sólo ejemplo.
El porcentaje de rebotes y la duración de las visitas es otro factor muy importante. Y es que muchas veces llegan personas a nuestra web porque andaban buscando otra cosa que no les ofrecemos. Por lo tanto, si nuestro porcentaje de rebotes el alto y la duración de las visitas corta, por muchas páginas vistas que tengamos es evidente que estamos haciendo algo mal.
Los artículos concretos que han sido más visitados o las palabras clave por las que nuestra audiencia llega a nosotros son otros elementos que tenemos que tener en cuenta para realizar un buen análisis de nuestro sitio web.
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