Perfiles personales y profesionales en redes sociales

Es de todos sabido que cada vez son más las empresas que echan un vistazo a los perfiles en redes sociales de sus posibles empleados antes de decidirse a contratarlos. Y eso ha llevado a muchas personas a crear perfiles especialmente pensado para la búsqueda de trabajo, separándolos completamente de sus cuentas personales. Pero, ¿es esto realmente necesario?.

Está claro que si nos pasamos la vida criticando a nuestro jefe por Twitter o subiendo a Facebook fotos en las que aparecemos completamente borrachos en la fiesta del sábado nos puede perjudicar en gran medida a nivel profesional. Pero aunque tengamos estos contenidos en una cuenta personal, es fácil que nuestros posibles empleadores acaben accediendo a ellos.

En cambio, no creo que ninguna empresa vaya a dejar de contratarnos porque haya visto fotos de nuestras últimas vacaciones o de una cena entre amigos. Ni porque haya visto tuits en los que comentemos la película que vimos el sábado pasado en el cine. Hay muchas partes de nuestra vida personal que no tenemos por qué esconder, ya que no pueden perjudicarnos de ninguna manera.

Por tanto, aunque es un asunto más bien personal, no considero necesario separar las cuentas personales de las profesionales en las redes sociales. Porque, si hay algo que no nos gustaría que nuestros futuros jefes supieran de nosotros, es porque consideramos que es mejor ocultarlo. Y si creemos que es mejor ocultarlo, ¿por qué contarlo en las redes sociales?.

Al final en esto de las redes sociales prima, como en todo, el sentido común. Las cuestiones privadas deberían seguir siendo privadas, y las que no tengamos problemas en publicar tampoco nos perjudicarán a nivel profesional. No es necesario ser un experto en Social Media para ello, sólo pensar un poco antes de publicar determinadas cosas.